Con el objetivo de analizar la experiencia de más de veinte años desarrollando iniciativas de empleo para personas con trastorno mental grave en Andalucía, FAISEM celebró en el Pabellón de la Fundación ONCE en la Isla de la Cartuja de Sevilla, una jornada técnica a la que acudieron profesionales de los servicios de orientación y apoyo al empleo, responsables de empresas sociales, profesionales de los dispositivos de salud mental de la red sanitaria pública y miembros del movimiento asociativo de familiares y personas usuarias.

A través de las mesas pudieron conocerse las diferentes iniciativas y modelos de rehabilitación laboral puestos en marcha para personas con estas dificultades tanto a nivel internacional como en otras Comunidades Autónomas (Madrid, Aragón y Canarias), y se propició un debate entre los diferentes agentes implicados que permitirá extraer conclusiones para el diseño de nuevas iniciativas y la adaptación de las ya existentes a la realidad del mercado de trabajo y las dificultades de las personas con problemas graves de salud mental.

PROGRAMA

9,30 – 10,00. Acto inaugural de la Jornada.

  • D. Manuel Alén Fidalgo. Gerente de FAISEM.
  • Dña. Concepción Cuevas González. Presidenta de FEAFES Andalucía.
  • D. Francisco Alvarez Jimenez. Gerente de IDEMA SA

10,00 – 11,00. Mesa 1. El empleo de personas con TMG: perspectivas nacionales e internacionales.

  • Modelos y resultados a nivel internacional. D. Marcelino López Álvarez. Director de Programas, Evaluación e Investigación. FAISEM.
  • La situación en España. D. Francisco Álvarez Jiménez. Gerente de Iniciativas de Empleo Andaluzas.
  • Líneas de actuación y resultados en Andalucía. D. Sergio González Álvarez. Responsable Técnico de Empleo y Soporte Diurno. FAISEM.

11,00 – 11,30. Café.

11,30 – 13,00. Mesa 2. Algunos modelos y experiencias relevantes en distintas comunidades autónomas. Coordina la Mesa: D. Francisco Álvarez Jiménez.

  • Las empresas sociales en Andalucía. D. Rafael Romero Vega. Gerente de Multiser (Málaga).
  • Experiencias de rehabilitación laboral en Aragón. D. Pedro Pibernat Deulofeu. Coordinador del CEE Integración Laboral ARCADIA SL. Fundación Agustín Serrate (Huesca).
  • Los Centros de Rehabilitación Laboral de Madrid. D. Abelardo Rodríguez González. Coordinador Técnico. Subdirección General de Atención a la Discapacidad y Enfermedad Mental. Dirección General de Servicios Sociales. Consejería de Asuntos Sociales. Comunidad de Madrid.
  • Programas de Empleo con Apoyo en Tenerife. D. Francisco Rodríguez Pulido Director del Plan Insular de Rehabilitación Psicosocial de las Personas con trastornos mentales graves.

13,00-14,30. Mesa 3. La cooperación intersectorial para la promoción del empleo para personas con TMG. Coordina la mesa: Dña. Beatriz Suárez Mellado.

  • Los servicios de orientación y apoyo. Dña. Eva Manzano Clavijo. Técnica de Empleo. Cádiz.
  • Los servicios de salud mental. D. Francisco del Río Noriega. Director de la UGC de Salud Mental – AGS Norte de Cádiz.
  • El sector empresarial. D. Ricardo Domínguez Núñez. Director Comercial Global Servicios Centro Especial de Empleo.
  • El papel de la familia. D. Antonio Márquez Serrano. Vicepresidente de ASAENES.

14,30 – 16,00. Almuerzo.

16,00 – 17,30. Mesa 4. El futuro de los programas de empleo. Análisis de las dificultades, principales retos y líneas de actuación. Coordina la mesa: D. Sergio González Álvarez.

  • D. Francisco Álvarez Jiménez. Gerente de Iniciativas de Empleo Andaluzas.
  • D. Pedro de los Santos Ortega. Usuario del Servicio de Orientación y Apoyo al Empleo de Sevilla.
  • Dña. Mª Antonia Domínguez Salcedo. UGC de Salud Mental Virgen del Rocío.

17,30 – 18,00. Principales conclusiones y clausura de la jornada.

  • D. Marcelino López Álvarez. Director de Programas, Evaluación e Investigación. FAISEM.

CONCLUSIONES

Dada la dificultad de establecer conclusiones en el sentido fuerte del término, tanto por la naturaleza del tema como por la riqueza de las intervenciones, el texto que sigue pretende únicamente sintetizar los aspectos que me han parecido más relevantes de la Jornada, con la pretensión de que sirva de guión resumido y ordenado para facilitar la reflexión individual y el debate colectivo.

1. En primer lugar, además de agradecer a quienes han participado en las Mesas por sus contribuciones, hay que valorar críticamente el formato elegido que, si bien ha permitido conocer muchos puntos de vista e informaciones valiosas, ha dejado poco espacio para el debate general. Las limitaciones presupuestarias han obligado a condensar en un día unas jornadas que deberían haberse extendido al menos otro para facilitar la participación, pero aún así han suministrado abundante material para la reflexión, que será necesario retomar aunque sea a través de la creación de grupos más específicos.

2. Entrando en los temas abordados, las dos primeras Mesas han permitido tener un panorama nacional e internacional en el que situar nuestros programas y actuaciones concretas, con algunos aspectos que merece la pena subrayar.

Así, la información aportada en ambas Mesas puso de relieve la importante diversidad de estrategias, servicios y programas concretos establecidos en distintos países y distintas regiones españolas, sin que en ninguno de los lugares conocidos se haya resuelto satisfactoriamente el problema pero con algunos aspectos a valorar positivamente. Así, el panorama internacional señala las controversias entre el Modelo IPS de empleo con apoyo y las Empresas Sociales, además de la vigencia de intervenciones más clásicas de la rehabilitación vocacional y algunas más novedosas de autoempleo.

Panorama nacional e internacional en el que podemos situarnos con una estructura razonable (Servicios de Orientación y Apoyo al Empleo y Empresas Sociales) y resultados valorables, aunque nuestras cifras de empleo sigan siendo bajas, en un contexto de importante desempleo general. Pero también con algunos flancos débiles que deberíamos intentar mejorar.

3. Más en concreto, en la segunda Mesa, centrada en modelos españoles, se pudieron ver algunos aspectos que deberíamos intentar mejorar en el funcionamiento de nuestra red. Además de situar entre ellos la orientación de nuestras Empresas Sociales

  1. Así, la experiencia de los Centros de Rehabilitación Laboral de la Comunidad de Madrid muestran la necesidad de mejorar la “fase previa” a la intervención de nuestros Servicios de Orientación con intervenciones de rehabilitación general y vocacional que aquí deberían recaer en las Unidades de Rehabilitación del SAS y que tienen pese a todo menos desarrollo del necesario.
  2. Por su parte, los equipos de Empleo con Apoyo de Tenerife muestran una implementación más estricta del modelo IPS, que deberían mejorar el aspecto de apoyo de nuestros servicios.
  3. Y, finalmente, la experiencia de la Fundación Agustín Serrate de Huesca pone el acento en la necesidad de encontrar intervenciones y dispositivos específicos para personas con mayores dificultades que no van a acceder fácilmente al empleo en el mercado ordinario y para las que quizás nuestras Empresas Sociales, empeñadas en la inevitable sostenibilidad, resulten también difíciles. No es fácil encontrar una solución que no implique la vuelta a formas institucionalizantes o engañosas (“como sí”) de empleo, pero hay una realidad de necesidades no cubiertas que habría que intentar abarcar con algo más de flexibilidad.

4. La Mesa 3 puso de manifiesto también la necesidad de coordinación para un trabajo en red que implica de nuevo a diversas estructuras, dispositivos y agentes, que no siempre coincidimos en nuestros intereses, puntos de vista e intervenciones. En concreto Salud Mental, Servicios de Orientación y Apoyo al Empleo, Empresas y Asociaciones de Familiares señalaron aspectos a mejorar que deberían ser tenidos en cuenta. En el mismo sentido se manifestaron los participantes en la mesa final desde la coordinación de las Empresas Sociales, los Servicios de salud mental y los propios trabajadores con este tipo de problemas.

5. Tanto las intervenciones de las mesas como las provenientes del público permiten identificar algunos de dichos aspectos:

  1. En los Servicios de Salud Mental, cuya atención habitual debe cambiar radicalmente en línea con el Proceso Asistencial Integrado TMG, mejorando especialmente las intervenciones rehabilitadoras generales y específicas (cognitiva y vocacional)
  2. En los Servicios de Orientación y Apoyo al Empleo, mejorando su enlace con Salud Mental para cubrir ese hueco de la rehabilitación vocacional y haciendo más estricta su metodología de seguimiento y apoyo al empleo
  3. En las Empresas Sociales específicas, que han hecho un esfuerzo importante por su supervivencia económica en un entorno muy difícil pero quizás deberían flexibilizar algo más sus estructuras para mantener a un grupo de personas con mayores dificultades, a la vez que aumentar la formación del personal sin enfermedad mental (con un modelo similar a los programas de psicoeducación familiar)
  4. En las Empresas generales, donde el estigma sigue siendo la norma y sin olvidar la legislación actual sobre los Centros Especiales de Empleo que debería mejorarse para disminuir sus riesgos institucionales y de “gueto”.
  5. Y también la necesidad de ampliar los programas poniéndolos al alcance de personas más jóvenes, en sus primeros episodios de enfermedad, ayudándolas a mantener el empleo si lo tienen y a conseguirlo si no en fases tempranas antes de que se establezcan las diversas manifestaciones de “deterioro” social.

6. Para terminar, hay tres aspectos concretos que merece la pena destacar también como conclusiones generales de toda la Jornada:

  1. El énfasis en el trabajo individualizado, con personas y no con etiquetas diagnósticas, como clave de todo el trabajo a realizar. La necesidad de tener en cuenta las necesidades concretas de las personas, más allá de la rigidez de los “perfiles” pretendidamente exigibles y construyendo Itinerarios personales como hilo conductor de las actuaciones
  2. La necesidad de hacer un esfuerzo por sistematizar lo que se hace y someterlo a evaluación, como base para el avance ulterior. Evaluación que debe considerar como indicador privilegiado el de la recuperación: en qué medida lo que hacemos contribuye realmente a la ciudadanía de las personas.
  3. Y la necesidad de reforzar la implicación profesional y personal de todos y todas para conseguir consolidar lo que hacemos y seguir avanzando en esta difícil pero importante e ilusionante tarea. También aquí, “combinar el pesimismo de la inteligencia con el optimismo de la voluntad” sigue siendo una línea a seguir, especialmente en tiempos difíciles como este.