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ISABEL VARGAS / MÁLAGA

Todo el mundo recuerda a Angelina Jolie en el papel de Lisa Rowe en el largo ‘Inocencia interrumpida’, donde las protagonistas eran un grupo de chicas inadaptadas con trastornos psicológicos. Sin embargo, no todas las personas con enfermedades mentales se asemejan al perfil de estos personajes de ficción. Es el caso de los 15 personas que han participado de «principio a fin», en palabras de uno de los directores, Alejandro Alvarado, en el cortometraje ‘Ensueños de realidad’. Una película en la que se difumina la frontera entre ficción y documental experimental en favor de un objetivo: mostrar a los espectadores las metas de los alumnos que han participado durante tres meses en el taller de cine organizado por la Al-Farala, una asociación de usuarios de salud mental de Málaga. «Ha sido una satisfacción ver que gracias a la magia del cine los sueños de estas personas se han hecho realidad», confiesa emocionado Alvarado, el encargado de dirigir la batuta en este proyecto junto a su inseparable compañera de trabajo Concha Barquero.

Promovido por FAISEM, la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental, y la Federación Andaluza de Asociaciones de Usuarios y Usuarias de salud mental, este corto pretende hacer desaparecer la estigmatización que se tiene hacia este grupo de personas. «No nos tiene que dar miedo acercarnos», aconseja Alvarado. «Entendemos sus circunstancias y trabajamos con ellos como si fueran unos profesionales más», admite el cineasta. Y así ha sido. Durante 3 meses, los alumnos han tenido que participar en un ‘brain storming’ o lluvia de ideas para fijar un argumento; pensar en las localidades donde se iba a rodar el filme; ensayar; sostener alguna que otra pértiga; y finalmente ponerse delante de una cámara.

En el caso de Alejandro Sánchez Molina, zaragozano afincado en Málaga desde los nueve años, su sueño era protagonizar una secuencia inspirada en uno de los capítulos de ‘El guardián entre el centeno’, de J. D. Salinger. «Me siento muy identificado con Holden Caulfield, el ‘prota’, aunque en mi caso es mi madre la que me llena y no una supuesta hermana», revela Sánchez, que admite que después de haber participado en el corto no quiere dedicarse a otra cosa que no sea la interpretación en producciones de cine.

Para otros, esto no es más que «una terapia» que ayuda a afrontar miedos, como el de Mercedes a los desmayos. ‘¿Cómo’? Pues subiéndose en un caballo blanco. Mientras suena de fondo un audio suyo en el que recita algunos versos traducidos de la canción «Wild horses», de The Rolling Stones. «En ese momento no pensé en lo que tenía, simplemente disfrutaba del momento», explica. Para ella ha sido como «un chute de fortaleza». Otra de las metas más significativas es la de Antonio. «Quería viajar por el mundo, y como no puedo le hice entender al espectador que con saborear cada momento es suficiente», confiesa.

Otros suben de nivel y se convierten en auténticos presentadores de televisión o en el mismísimo Bill Gates. Sin olvidar la máxima de esta pequeña producción: « No dejéis que nadie os aleje del camino de vuestros sueños». Juan Carlos, ataviado con traje negro para hacer de mago en el corto, es el encargado de recitar esta frase al principio de la película, estrenada ayer en la Caja Blanca. «Mi sueño es que todas las personas con enfermedades de este tipo salgan adelante y no se estanquen», exclamó anoche Juan Carlos al subirse al escenario de la Caja Blanca para explicar esta bonita meta.

En cuanto a la pieza, no tiene nada que envidiarle a otros cortos hechos en su totalidad por profesionales. Tanto la interpretación como la parte técnica (planos, guión, etc.) merecieron los aplausos de los asistentes que ayer fueron a ver el estreno de la cinta. «Este corto es entretenido, pero también hay reflexión», advierte Alvarado, que admite que este segundo taller es «más ambicioso» que el anterior, en el que se grabó ‘Juicio y prejuicio’ (rodado únicamente en un bar), porque se sirven de varias localidades como el Muelle Uno. «Para que la integración de estas personas sea posible se necesita el apoyo de todos», defendió Juan Fran, delegado provincial de FAISEM, al concluir la proyección.

http://goo.gl/Fx04Cv

Ver también cortometraje «Juicio y prejuicio»