70 obras han estado expuestas en esta iniciativa cultural, que también ha contado con la celebración de un Congreso Nacional

70 obras de una alta calidad artística han estado expuestas desde el 20 de octubre hasta el 6 de noviembre en la sala Atin Aya del Espacio Turina.

Durante 15 días, Sevilla se ha convertido en lugar de referencia para el arte y la salud mental, desarrollando esta exposición y un Congreso Nacional de Arte y Salud Mental’ (http://arteysaludmental.es/), en el que han participado una treintena de expertos nacionales y europeos y en el que han participado 400 personas. El certamen ha estado organizado por la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental. Faisem (www.faisem.es), con la colaboración de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, Servicio Andaluz de Salud, Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (Ayuntamiento de Sevilla) y la Facultad de Bellas Artes.

Los expertos en creación artística, bellas artes y salud mental, han destacado “ como las técnicas de expresión artística son útiles para la recuperación de las personas con enfermedad mental y ofrecen una imagen positiva de personas que siguen teniendo falta de oportunidades para acceder a los circuitos artísticos normalizados”.

Asi mismo, profesionales de salud mental y Faisem, han constatado que es necesario desmontar algunos de los mitos que existen en la relación arte y enfermedad mental. Para Luis Fernández Portes, psiquiatra y responsable del programa de arte y cultura de Faisem, “ es erróneo pensar que el padecimiento mental se relacione de forma automática con un aumento de la genialidad; se trata más bien de destacar que el arte y los procesos creativos son herramientas de expresión y comunicación”.

En total, el Certamen ha estado compuesto por pinturas, esculturas, fotografías, dibujos y videos, que han otorgado a la muestra una interesante variedad de técnicas y formatos. Todas ellas estaban acompañadas de un texto de reflexión sobre las mismas, por parte de sus autores. Esta convocatoria, que ha reunido un importante número de trabajos realizados por artistas procedentes de distintas regiones europeas, con y sin problemas de salud mental, ha destacado por la originalidad de la misma y la calidad de las obras.

Entre éstas, las Cabecitas Extraidas de la ‘Suite in cierta”. Su autora, Marie Rose Lortet, explicaba en su francés natal y con un jovial entusiasmo, el sentido de esta original obra: «…empiezo a trabajar con hilos y una aguja… creando la obra al hilo de mis pensamientos, elaborando a la vez el fondo y la obra, en un viaje sin red.» Marie Rose Lortet, es una Artista singular vinculada al «Art Brut» por el interés ,que su creador, Jean Dubuffet, tuvo sobre su particular trabajos textiles, incorporándolas de inmediato en la colección de esta escuela no convencional. «Las caras presentadas en esta exposición están extraídas de una obra más amplia compuesta de 365 cabecitas de hilo blanco, del tamaño de una mano, tejidos con gran poesía y delicadeza», comenta Marie Rose, que participó además en el Congreso.

El «icono» de esta exposición, es el Recolector de Luces de Aurelien Lortet (Artista y Licenciado en Bellas Artes), una sorprendente composición a base de madera, elementos de máquinas de escribir, bombillas y tapones de cosméticos. «Los contenedores y la calle son como nuevos mercados de materia prima, agrio reflejo de la sociedad actual de consumo en que vivimos. No me gusta desperdiciar nada, es un pacto que le debo al planeta tierra», afirma con una cercana elegancia, Aurelien, artista francés afincado en Carmona.

Dos profesionales de la red pública de Salud Mental (SAS), Mª José Acuña y Jose F. Labrador ,explicaban su obra conjunta»Mi altar, Mi sosiego», que está dedicada, «como cualquier album familiar a las personas significativas que forman parte de nuestras vidas».

Un artista muy significativo, por su honestidad, franqueza y superación, participante igualmente en esta exposición es Javier Pastor. Desde la malagueña playa de la Mezquitilla, mostró con entusiasmo su obra, El Saxofonista, una escultura en madera, que es el epicentro emotivo de la segunda sala. Para mi, «gracias a mis enfermedades he desarrollado nuevas virtudes…, una de ellas es crear, vivir la vida, ser positivo y tratar bien a los demás aunque reconozco que he sufrido la discriminación por mis problemas mentales», aseguro Pastor.

«Esto es inclusión, con mucho arte», afirmaban estudiantes de Bellas Artes que visitaban la exposición.

El interés de las jóvenes se centraba en el cuadro “Marismas”, acrílico sobre madera y conjunto de cuatro piezas, de Carmen Andreu. Unas marismas que también inspiraron al malogrado fotógrafo Atín Aya, que da nombre a las salas que han acogido a esta digna exposición.