Esta actividad, ha sido organizada por: La Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (FAISEM), FEAFES Andalucía, la Federación en Primera Persona y el Proyecto “Almería Tierra sin Estigma”.
Han participado 200 deportistas de distintas regiones europeas en el Torneo “TIKI TAKA por la Salud Mental”. Los deportistas participantes son integrantes de distintas organizaciones deportivas y de atención a la salud mental, procedentes de Euskadi, Asturias, Castilla y León, Madrid, La Rioja, Murcia, Valencia, Inglaterra, Francia y Andalucía.
Además de las actividades deportivas, los usuarios y usuarias participantes en el evento han visitado: Los Poblados del Oeste, el desierto de Tabernas, y la Alcazaba de Almería, dentro del programa cultural del encuentro europeo.
Los delegados territoriales de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Alfredo Valdivia y de Educación, Cultura y Deporte, Isabel Arévalo, así como Salvador Rodríguez Moya, periodista deportivo de Canal Sur, y Miguel Ángel Coronas, jugador del U. D. Almería, participaron en el acto de entrega de trofeos.
La organización de esta iniciativa “TIKI TAKA por la Salud Mental”, se enmarca en el Proyecto de la Comisión Europea Insport: “Promoting Social Inclusion Through Sport”, en el que participa FAISEM junto a otras organizaciones de Italia, Hungría, Portugal, Francia, Alemania, República Checa, Bulgaria y Reino Unido.
Paralelamente al programa deportivo, se celebraron los días 9, 10 y 11 de abril, en la Universidad de Almería la II Edición del Congreso Nacional de Sensibilización al Estigma en Salud Mental y III Congreso Internacional de Actividad Física y Deporte Adaptado, al que asistieron 400 personas y 22 expertos internacionales sobre Sensibilización, Salud Mental y Deporte.
En estos congresos se abordaron los avances que en el campo del estigma en salud mental han acontecido en los últimos años (programas desarrollados, campañas, investigaciones) y además cómo afecta positivamente el deporte en personas con trastorno mental grave, como una manera de bienestar personal, salud física e integración social.
“La percepción social de la enfermedad mental sigue estando sesgada por el desconocimiento y la desinformación y esto influye en el aislamiento de las personas que la padecen. El estigma de la enfermedad mental causa discriminación social y debe combatirse por injusto y por no tener base científica”, explicaba el presidente del comité organizador, el profesor de la UAL Adolfo Cangas.
Cangas añadió que la estigmatización es casi siempre “inconsciente” y está basada en erróneas concepciones sociales, fuertemente arraigadas en la percepción colectiva. Por ejemplo, que una persona con esquizofrenia es violenta e impredecible y no podrá nunca trabajar o vivir fuera de una institución ni tener una vida social o que la enfermedad mental no tiene esperanza de curación.
Para Cangas, aún queda mucho que aprender de los desordenes mentales y de cómo afrontarlos pero, sobre todo, este experto señaló que es muy importante “desterrar” el sentimiento de culpabilidad que tienen en muchas ocasiones tanto las familias como los enfermos.