FAISEM, con una intervención centrada en su Programa de Empleo, puso en valor el compromiso de la Junta de Andalucía con el empleo de las personas con enfermedades mentales graves, que se ha visto reforzado con la reciente publicación de la Ley 4/2017 de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad en Andalucía, en cuyo articulado se recoge, además de otros beneficios, la reserva de 1% de la oferta de empleo público de la Administración andaluza para personas con enfermedad mental.
FAISEM, además, ha presentado su modelo público en la gestión de programas de apoyo social y en lo relativo al Programa de Empleo ha presentado sus resultados, tanto en lo que concierne a las empresas sociales cómo a la actividad de los servicios provinciales de orientación y apoyo al empleo.
Se trata de un programa con implantación autonómica, en coordinación con los servicios públicos de salud mental, y que presenta diferencias, en cuanto al modelo de gestión, con la mayoría de las iniciativas analizadas en el referido encuentro.
El modelo andaluz cuenta con 9 Empresas Sociales, gestionadas por el Grupo IDEMA, que dan empleo de calidad a más 700 personas, de las cuales, más del 51% padece enfermedad mental, suponiendo más de un 80% el total de personas con discapacidad de su plantilla.
Al mismo tiempo, FAISEM cuenta con 8 Servicios Provinciales de Orientación y Apoyo al Empleo (SOAE), que atendieron en 2017 a más de 2.700 personas, de las que un 30% consiguió un empleo a lo largo del año.
FAISEM ha presentado estos resultados en el IV Congreso que se ha celebrado en el Caixaforum de Madrid, organizado por FEAFES EMPLEO. Una entidad que , según sus representantes, agrupa a 30 entidades que gestionan 48 Centros Especiales de Empleo (CEE) y representan a más de 2.900.
El IV Congreso, que proponía en su lema el reto del 50% de empleo de personas con enfermedad mental, abordó diferentes temáticas relacionadas con la inclusión laboral de personas con estas dificultades. Cuestiones como la incorporación del empleo en el proyecto vital de las personas con enfermedad mental, la apuesta de las empresas por dar empleo a estas personas, el reto de crear empresas mentalmente saludables, la doble discriminación ante el empleo por ser mujer y padecer una enfermedad mental o la necesidad de ayudas públicas, fueron el centro del debate en este foro.
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