La Asociación de Vecinos Los tres Arcos de El Pópulo ha explicado en distintos medios de comunicación, que «la idea para este cuarto Halloween es la de representar un psiquiátrico del terror dirigido a los niños del Colegio Campo del Sur, para ello representarán un pasaje del terror utilizando los más variopintos personajes que se podrían encontrar en un psiquiátrico de miedo».
Se señala que esta iniciativa contará con 23 «actores» que escenificarán un Psiquiátrico que contará «con mucho maquillaje, goteros, sillas de ruedas, camillas, mucha sangre e instrumental de quirófano, que se acompañarán con los gritos de los actores más locos y maníacos».
Lamentablemente, las mismas fuentes argumentan que esta idea surge con el acuerdo de la Dirección del citado centro escolar y que contará con el apoyo de distintos hosteleros del barrio.
La Federación Andaluza de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES-Andalucía), AFEMEN, la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (FAISEM), el Programa de Salud Mental del Servicio Andaluz de Salud (SAS), la Federación En Primera Persona y la Escuela Andaluza de Salud Pública, rechazan esta iniciativa, que reproduce los estereotipos estigmatizantes de la enfermedad mental.
Estas organizaciones lamentan que esta iniciativa, posiblemente sin un deliberado ánimo de ofender, tenga a escolares como principales protagonistas y destinatarios, ofreciendo una imagen burlesca e injusta sobre las personas que tienen una enfermedad mental.
Entendemos que la celebración de la importada fiesta de Halloween, no puede ser una excusa para programar una actividad que puede ofender a las personas que padecen una enfermedad mental y a sus familiares. De nuevo, una actividad que surge con ánimo festivo y del asociacionismo de un barrio tan emblemático para la ciudad de Cádiz, asocia la enfermedad mental con lo terrorífico, lo sangriento y la reclusión.
Desde este vínculo se cae una vez más en imágenes erróneas de las personas con problemas de salud mental, que llevan a la discriminación, esto es, que son personas peligrosas, de conductas imprevisibles, de las que hay que huir, etc. Y todo ello, pese a que los manicomios, afortunadamente, hace muchos años que desaparecieron en Andalucía.
Por ello, manifestamos nuestro rechazo a este tipo de actuaciones, a la vez que solicitamos su desconvocatoria, ya que, sin pretenderlo de antemano, se relaciona un contexto de terror con la atención a la salud mental. Igualmente nos ponemos a disposición de las organizaciones convocantes para exponerles directamente nuestras razones y sobre todo, para que los escolares no tengan una visión distorsionada de estas personas.