El consejero de Salud, Aquilino Alonso, ha destacado la cronicidad y su abordaje como uno de los grandes retos a los que se enfrenta la atención sociosanitaria, así como un elemento clave para la sostenibilidad y el futuro del Sistema Nacional de Salud. Así lo ha manifestado el consejero durante su participación en el coloquio desayuno de Europa Press, un foro que se ha convertido en un referente para el debate y el intercambio de ideas sobre innovaciones y retos del Sistema Nacional de Salud.

Durante su intervención, Aquilino Alonso ha contextualizado el problema de la cronicidad, acerca del cual ha dicho que «en los últimos años se han multiplicado los debates y las iniciativas», pues existe un número de procesos crónicos cada vez mayor -cáncer, diabetes, cardiovasculares o salud mental, entre otros muchos-, que además afectan a una población cada vez más amplia y envejecida (el 18% población española es mayor 65 años), y que están asociados a un conjunto de factores de riesgo muy frecuentes y de difícil modificación a corto plazo, como son la obesidad, tabaquismo, sedentarismo, dieta, hipertensión o polución ambiental.

Esta realidad, se traduce en que las enfermedades crónicas afectan en Andalucía a una de cada dos personas adultas, cifra que alcanza a 9 de cada 10 en personas mayores de 75 años; además, más de 100.000 personas presentan pluripatología.

El consejero ha considerado que «estamos ante un reto importante para el Sistema Nacional de Salud, que requiere del compromiso responsable de numerosos agentes y sectores sociales, incluyendo los gobiernos, la sociedad civil, las empresas y, por supuesto, los sistemas de ciencia y conocimiento».

El consejero de Salud ha puesto en valor que los pilares fundamentales para afrontar el reto de la cronicidad descansan sobre un sistema público y universal de salud que coopera con un sistema público y universal de servicios sociales, «único camino posible para garantizar el acceso, la continuidad y la integralidad de la atención centrada en las personas y en la garantía de sus derechos».

En este sentido, ha recordado que en Andalucía este camino ya se ha hecho realidad, con el Protocolo de atención sanitaria a personas en riesgo social de la Junta de Andalucía o con el modelo que desde hace 20 años se aplica en salud mental, a través de la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental. FAISEM.

Por último, el responsable sanitario ha recordado que la comunidad autónoma andaluza está tramitando dos proyectos legislativos dirigidos precisamente a blindar los valores de ambos sistemas y reforzar así su capacidad para la cooperación mutua. Se trata de la Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía y la Ley de Servicios Sociales de Andalucía. Ambas normas se orientan a avanzar en calidad y eficiencia, a potenciar la investigación para generar retornos, y a mejorar la gestión para obtener mayor valor por cada inversión realizada.

Plan de atención a la cronicidad

Estas nuevas normas constituyen el marco en el que se desarrolla en Andalucía el Plan de Atención Integral a personas con Enfermedades Crónicas, que propone un modelo de atención compartida entre atención primaria y hospitalaria. Uno de los objetivos de este Plan es el uso racional y adecuado de los medicamentos, ya que en Andalucía casi 500.000 personas consumen más de cinco medicamentos de manera crónica, lo que supone un gasto farmacéutico de alrededor de mil millones de euros anuales (53% del total de la prestación) en tres millones de pacientes.

En este sentido, la amplia experiencia del sistema sanitario en compras centralizadas y en la selección de medicamentos ha contribuido a generar ahorros a las arcas sanitarias, sin limitar el acceso ni la calidad.

Por otra parte, el uso inadecuado de los medicamentos, vinculado con frecuencia a la cronicidad, supone la cuarta causa de muerte en el mundo occidental, tras el infarto, el ictus y los cánceres, por lo que también constituye un reto para la atención sociosanitaria.

En este ámbito, en 2011 se comenzó una revisión de pacientes con potenciales problemas de prescripción gracias a la cual se han logrado reducir en un 47% de media anual, puesto que el 98% de estas prescripciones se realiza mediante receta electrónica. Esto ha permitido, además, avanzar en medidas para evitar la medicalización de la vida cotidiana, uno de los problemas más importantes de los sistemas sanitarios actuales y que se concentra sobre todo en la población con enfermedades crónicas.

Junto a ello, el consejero ha recordado que, desde 2009, está regulada en Andalucía la prescripción enfermera, y que se generan cada año más de tres millones de órdenes enfermeras, lo que ha incrementado la calidad, efectividad y eficiencia en la gestión de la demanda asistencial en los procesos crónicos de salud.

Además, la reciente regulación de la prestación farmacéutica en los 838 centros residenciales andaluces, «que ha sido posible precisamente gracias a la estrecha colaboración entre Salud y servicios sociales en Andalucía», también incluye el desarrollo de protocolos y sistemas de información, y establece el uso de sistemas personalizados y unidosis para la dispensación de medicamentos, con el fin de aumentar y garantizar la calidad y la seguridad.

El consejero ha manifestado que el abordaje de la cronicidad requiere del trabajo conjunto del Sistema Nacional de Salud para la incorporación de novedades farmacéuticas con equidad y basadas en la evidencia, como ha ocurrido recientemente en el caso de los nuevos tratamientos para el virus de la hepatitis C.

Otra de las líneas para abordar la cronicidad recae en el ámbito de la ciudadanía y su implicación en el autocuidado. En este sentido, Aquilino Alonso ha mencionado que uno de los objetivos del plan es «capacitar y empoderar a las personas en relación a su salud y a los cuidados» y ha mencionado como ejemplos la estrategia Al Lado o la Escuela de Pacientes iniciativas que se vienen desarrollando en colaboración con asociaciones de ayuda mutua. Asimismo, se ha referido a la estrategia de cuidados de Andalucía, que tiene como uno de sus ejes prioritarios la atención a la cronicidad.

Investigación I+i

El ámbito de la investigación e innovación, y la generación de conocimiento y su traslación a la práctica clínica, supone un avance directo en la mejora del abordaje en enfermedades crónicas.

En este campo, el consejero ha recordado que Andalucía posee una de las más potentes infraestructuras biomédicas de Europa para la realización de proyectos de investigación, de innovación y de ensayos clínicos, que permiten lograr las mejores respuestas diagnósticas y terapéuticas para las enfermedades crónicas, poniéndolas a disposición de toda la población.

Así, Aquilino Alonso ha ofrecido algunos datos que ilustran la actividad investigadora en el terreno de las enfermedades crónicas. Desde 2013 se han emprendido más de 200 proyectos y cerca de 500 ensayos clínicos en el ámbito de la diabetes, la esclerosis o el ictus. Asimismo, varios proyectos andaluces se sitúan en la primera línea de la lucha contra la diabetes; por otra parte, en el ámbito del cáncer, hay en Andalucía 61 grupos de investigación, que han generado 35 patentes sobre biomarcadores oncológicos en los últimos tres años.

De la mano de la Iniciativa Andaluza de Terapias Avanzadas, se ha trabajado en la identificación de alternativas terapéuticas, que permiten ajustar mejor los tratamientos, lo que produce grandes beneficios para la calidad de vida de las personas afectadas. En concreto, se han realizado 24 ensayos clínicos en terapia celular e ingeniería de tejidos, que estudian nuevas posibilidades en el tratamiento de problemas crónicos graves, como el pie diabético, el infarto agudo de miocardio, la cardiopatía isquémica crónica o la miocardiopatía dilatada idiopática.

Además, esta actividad investigadora tiene un punto de encuentro en el OPIMEC (Observatorio de Prácticas Innovadoras en el Manejo de Enfermedades Crónicas Complejas), una herramienta 2.0 vinculada a la Escuela Andaluza de Salud Pública, que permite la formación extensiva y el intercambio de conocimiento entre personas y organizaciones interesadas en esta materia y que en la actualidad enlaza a más de 1.350 profesionales de 30 países diferentes.

TIC

Andalucía es referente en el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la salud, que han dado como resultado la historia de salud digital, la receta electrónica o el módulo de pruebas analíticas y de imagen. Tecnologías que también han permitido el desarrollo de Clic Salud, que facilita el acceso de la población a su historia clínica y que ahora avanza como instrumento de comunicación.

Asimismo, la extensión de las TIC aplicadas a la salud está permitiendo facilitar la comunicación entre profesionales y con las familias; evitar desplazamientos innecesarios a los pacientes; agilizar los procedimientos y fortalecer las capacidades para la gestión de la propia salud. Como ejemplos, los proyectos Atlantic, CASA Y Palante, que ha liderado Andalucía, han permitido incrementar la autonomía de las personas en la gestión de su propia salud y han facilitado la comunicación con los profesionales. En los próximos meses se van a habilitar programas que facilitarán la gestión domiciliaria de la diabetes y la hipertensión, ampliando la integración de los dispositivos de automedida a toda la población.

En esta línea, el consejero también se ha mostrado a favor de aprovechar todas las ventajas que ofrece la masiva extensión de los dispositivos móviles y su configuración para la comunicación de voz, datos e imagen. De hecho, ha recordado la puesta en marcha de aplicaciones móviles gratuitas, como la de Salud Responde para la petición y recordatorio de citas médicas, o Recuerdamed, para que los pacientes y cuidadores tengan un buen control de los tratamientos prescritos, entre otras.